En ella se vuelve a poner de manifiesto, al igual que en la anterior del compañero Luis, que la responsabilidad de desastres como éste no recae de manera exclusiva en el perturbado incendiario que lo inicia, como insisten en hacernos creer desde arriba. Repetimos que es clara la actitud demagógica de la administración en éste sentido, tratando de focalizar culpas en un invisible chivo expiatorio y desviando la atención de la opinión púlblica de un análisis más profundo y realista.
Desde la Junta de personal se quiere poner en valor las labores y el trabajo de los medios de extinción de la Junta de Castilla y León en el incendio de Castrocontrigo.
Tanto funcionarios, personal laboral y personal contratado por la Junta. Todos trabajaron con la máxima profesionalidad y por encima de las exigencias que sus puestos requerían sin tener en cuenta que:
A los funcionarios, Técnicos y Agentes Medioambientales, La Junta les ha reducido el precio de las guardias de incendios manteniendo el volumen de trabajo y las responsabilidades.
A los Agentes Medioambientales la Junta les adeuda en concepto de salario unos 3000 euros anuales, desde hace varios años y confirmado por sentencia firme del Tribunal Supremo.
Al personal laboral se le ha reducido el periodo de contratación, a la vez que se cuestiona su viabilidad y su número dentro de la Administración, que parece ir tomando medidas encaminadas a su despido.
Al personal contratado, (las cuadrillas ), se les demora la percepción de su salario, incluso varias mensualidades, por el retraso en el pago de la Junta.
A pesar de esto, no se escatimaron esfuerzos, horas ni disponibilidad a la hora de participar en las tareas de extinción.
Desde aquí, agradecer también la actitud de los vecinos de las zonas afectadas en los que los medios de extinción siempre encontraron colaboración y ayuda.
Por otro lado, señalar en cuanto a la participación de la UME en este incendio: Que la efectividad no fue proporcional al despliegue de medios realizado. Puede que debido a su organización interna, a la cadena de mandos o a sus propias funciones… Pero en este incendio al menos, la presencia de la UME ha sido más mediática que efectiva. Estando más pendientes de “aparecer” que de apagar. Recayendo la mayor parte, y la parte más pesada y peligrosa, junto con toda la responsabilidad, en los colectivos al principio nombrados: Funcionarios, personal laboral y personal contratado por las Administraciones.
Gracias a todos ellos y gracias y ánimo a los habitantes de las zonas afectadas.
Desde la propia plataforma también hacemos nuestro el sentimiento de gratitud hacia toda la gente involucrada en las labores de extinción, en muchos casos de manera altruista.
Por encima de la pésima política forestal destaca la propia gente y los valores humanos de solidaridad, apoyo mútuo y compromiso con el medio ambiente.
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